El satanismo es una práctica que se asocia con la oscuridad y la maldad. Muchos de nosotros hemos escuchado hablar del satanismo, pero ¿realmente sabemos de qué se trata? En este artículo vamos a explorar los diferentes rostros de la oscuridad en el satanismo, desde la sombra hasta lo oculto.
El satanismo no es necesariamente una práctica malvada, como muchos podrían pensar. De hecho, el satanismo a menudo se asocia con la comodidad espiritual, lo cual está relacionado a la idea de que aquellos que se entregan a la oscuridad revelan una verdad más profunda sobre el universo y la naturaleza humana. La práctica mística del satanismo puede ser vista como una manera de adquirir conocimiento, sabiduría y poder personal.
La creencia en la espiritualidad oscura puede ser vista primero en la figura del diablo cristiano. El diablo representa la antítesis de la divinidad. Esta perspectiva puede ser interpretada como la necesidad de la sombra para mantener el equilibrio de la luz. En otras palabras, el satanismo puede ser visto como una práctica que revela la verdad más profunda del universo.
El satanismo teísta es una religión que invoca al diablo cristiano como una deidad. Esta práctica se enfoca en la adoración de Satanás y busca su guía y sabiduría. Los satanistas teístas creen que Satanás es un ser divino que puede ser adorado y venerado. Las creencias satanistas teístas pueden incluir rituales, ceremonias y sacrificios para mostrar devoción a Satanás.
El satanismo filosófico es una práctica que se enfoca en la filosofía detrás del satanismo. Los satanistas filosóficos no creen necesariamente en la existencia del diablo cristiano, pero sí en la idea de que la oscuridad y la sombra son necesarias para mantener el equilibrio de la luz y el bien. Los satanistas filosóficos también creen en la libertad personal y la responsabilidad individual, y buscan fuerza y poder en su práctica.
El satanismo laico es una práctica que se enfoca en la celebración del yo y la individualidad personal. Los satanistas laicos no creen necesariamente en la existencia del diablo cristiano, pero sí en la necesidad de la sombra en la vida y la búsqueda personal de poder y libertad. La práctica de Satanismo laico puede incluir rituales y ceremonias para celebrar la vida y la individualidad personal.
El satanismo es también conocido por sus símbolos y signos, que a menudo son vistos como señales de la oscuridad y la maldad. El pentagrama invertido y el número 666 son dos de los símbolos más reconocidos del satanismo. El pentagrama invertido es un símbolo utilizado para representar la adoración a Satanás y la inversión de los valores cristianos, mientras que el número 666 es considerado como el número de la bestia en la religión cristiana, manifestando la polaridad contraria a la divinidad.
Sin embargo, muchos satanistas argumentan que estos símbolos son malinterpretados y que en realidad representan el poder y la fuerza personal. La adoración de Satanás no se trata de servir al mal, sino de buscar el poder personal a través de la oscuridad. Entonces, para el satanismo, la interpretación por parte de los cristianos es completamente equivocada.
La magia ha sido siempre asociada con el satanismo. En el satanismo, la magia es vista como una herramienta para alcanzar poder y control en nuestras vidas. A menudo se utilizan diferentes rituales y hechizos para lograr una meta determinada, como la prosperidad, la salud o la protección. Los satanistas creen que la magia hace uso del poder innato que reside en cada uno de nosotros para lograr estos objetivos.
El satanismo también hace uso de la magia negra, que es una forma de magia que se ponde solicitar la ayuda de los espíritus o seres oscuros en lugar de los seres de luz o benéficos. Los satanistas practican la magia negra con la creencia de que el poder obtenido de la oscuridad es más fuerte que el obtenido de la luz.
La práctica del satanismo ha sido objeto de controversia a lo largo de la historia. Muchos satanistas han sido tachados de adorar al diablo y promover la maldad, mientras que otros los ven como una práctica espiritual legítima. En el siglo XX, se produjo un renacimiento en la práctica del satanismo gracias a la popularidad de la cultura rock y metal. Muchas bandas de metal adoptaron la imagen del satanismo en su música y estética, lo que llevó a la creación de el famoso ‘Satanic Panic’.
El ‘Satanic Panic’ fue un período de tiempo en los Estados Unidos, en la década de 1980, en el que el satanismo entró en conflictos legales y morales en una batalla que se enfocaba en la purificación moral del catolicismo. En aquella época, muchos padres estaban preocupados de que sus hijos fueran seducidos por estos mensajes diabólicos y peligrosos y trataron de prohibir diferentes grupos de música de rock y metal que tenían una imagen satánica hacia el público. Sin embargo, el ‘Satanic Panic’ se desvaneció rápidamente y la práctica del satanismo continuó creciendo en popularidad.
En conclusión, el satanismo es una práctica mística que se enfoca en la oscuridad y la sombra para buscar la verdad más profunda del universo y la naturaleza humana. No es necesariamente una práctica malvada, como muchos podrían pensar. El satanismo viene en diferentes formas, incluyendo el satanismo teísta, filosófico y laico. También hay una relación estrecha entre el satanismo y la magia. Los satanistas creen que la magia es una herramienta para alcanzar el poder y el control en la vida. Aunque la práctica del satanismo ha sido objeto de controversia, el renacimiento de esas prácticas parece continuar creciendo con el tiempo, ¿qué opinas tú al respecto?